El uso cada vez mayor de estos vehículos, la congestión en las ciclorrutas y el a veces costo elevado de adquisición hacen importante contemplar un seguro contra todo riesgo. Cesvi analiza las posibilidades.
Bogotá, 16 de septiembre de 2016.– La presencia de la bicicleta toma un lugar importante en la sociedad colombiana, pues empieza a tenerse en cuenta como uno de los principales medios de transporte y de desplazamiento donde factores como la congestión de las vías, la demora de trasladarse en pequeñas distancias, la incomodidad de los medios de transporte masivo y otras circunstancias, hacen que sea considerada como una opción económica, saludable, ecológica y versátil.
Su facilidad en la movilidad para todos los usuarios de todos los estratos y la presencia y logros en el ciclismo de importantes deportistas en varias disciplinas a nivel nacional e internacional, impulsan al crecimiento de la industria de la bicicleta.
Ciudades principales como Bogotá realizan importantes programas de motivación en el uso de la bicicleta a tal punto de ser referenciadas como una de las principales en este tipo de transporte alternativo en Suramérica.
Esto sucede porque se han adelantado programas como la implementación de cerca de 400 kilómetros de ciclorrutas, la destinación de principales vías para la ciclovía dominical, entre otros programas que hacen que los bogotanos realicen cerca de 600 mil viajes por día.
El país no cuenta con un modelo formal de registro de información para este tipo de vehículos, como sí lo es el SIMIT para los automóviles o motocicletas. Sin embargo, y según datos estadísticos del Sector de Bicicletas de Fenalco Bogotá, la venta de estos artículos aumentó en 30% en el año 2015 por varias razones:
• El 80% lo hace con fines de re creación o deporte.
• 20% lo hace exclusivamente como medio de transporte.
En respuesta al crecimiento de este medio de transporte, el sector asegurador presenta interés para amparar y proteger la inversión del ciclista generando productos específicos para la cobertura directa de la bicicleta y con el diseño de productos o pólizas similares a las que cubren la motocicleta o el automóvil.
También se da protección a la bicicleta mediante la cobertura que pueden dar las pólizas de hogar y se incluye a la bicicleta entre los daños colaterales de contenidos que puede tener el domicilio.
Las pólizas que en este momento presentan las compañías de seguros que ofrecen el servicio incluyen los siguientes amparos de cobertura a:
• Pérdida total por daños y por hurto. En este se cubren los daños a la bicicleta como consecuencia de un accidente o el hurto de la misma.
• Daños o lesiones a terceras personas. En este amparo se cubren los gastos que se presentan cuando existen perjuicios a otra persona o se dañe otro tipo de bienes de terceros.
• Accidentes al conductor. Este amparo respalda al ciclista o a quien conduzca el vehículo como consecuencia de un accidente en la bicicleta asegurada.
Las pólizas de hogar buscan proteger la vivienda y todos sus contenidos contra casi cualquier eventualidad. Estas ofrecen una serie de coberturas útiles para los propietarios o arrendatarios de vivienda.
Una póliza de hogar puede ser diferente de otra, dependiendo de la compañía que la expida o de las necesidades del asegurado.
En todo caso, el asegurado puede encontrar una póliza adecuada para la bicicleta contenida en la casa y estará salvaguardada por el seguro, pero el monto dependerá de las características de la bicicleta y su indemnización se dará de acuerdo a las condiciones de factura y respectivas depreciaciones.