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La norma le viene al casco

Por 5 septiembre, 2017julio 17th, 2018Sin categoría

Damos un repaso por el camino normativo que vienen dando los elementos de protección craneal para los motociclistas.

Bogotá, 5 de septiembre de 2015.– Mucho tiempo, muchos heridos y muchos muertos les han tomado a las autoridades colombianas expedir la normativa definitiva para los cascos de protección que los motociclistas deben portar abrochado en todo momento.

Sin embargo, hace unas semanas se publicó en el sitio web del ministerio del Transporte un borrador del proyecto de Resolución que dejó entrever de lo que se va a componer la normativa, aunque está por verse en texto definitivo.

Mientras se llega al momento de la firma y publicación de tan esperado documento legal, cabe recordar que en el pasado Cesvi Colombia fue contratado por el desaparecido Fondo de Prevención Vial para realizar una serie de pruebas de evaluación de desempeño de cascos comercializados en el país bajo la Normativa Técnica Colombiana 4533 Primera actualización, cuyo origen técnico se basaba en la homologación BSI 6658.

El resultado señala que, según el FPV, “los cascos que se comercializan en el mercado colombiano tienen un alto grado de incertidumbre para los consumidores sobre la seguridad que ofrecen y el Estado no está cumpliendo su rol como garante de un mínimo nivel de seguridad”.

Sin embargo, en dicho resultado hubo que apelar al asunto normativo, tema de vital importancia por ser referente técnico de cualquier marco legal y que en aquella publicación no vio la luz.

Por esta razón y dada la coyuntura actual, reunimos las diferentes normas internacionales, habida cuenta de que la misma Norma Técnica Colombiana acaba de ser actualizada.

Una solución riesgosa al transporte público
Las ventajas comparativas del uso de la motocicleta encuentran su mayor debilidad en la desprotección de los ocupantes. En efecto, la mitad de los muertos en accidentes de tránsito lo aportan los motociclistas y, la principal causa es el trauma craneoencefálico.

Si bien el casco no reduce las posibilidades de sufrir un accidente, según el Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes de España, la probabilidad de morir en un suceso de este tipo se incrementa en 15 veces cuando se tripula una motocicleta sin el uso de este elemento. Con ello, la protección que ofrece un casco disminuye hasta en un 45% la posibilidad de morir y hasta en un 65% la de sufrir lesiones de alta gravedad.

Su uso reduce las muertes en un tercio y evita dos de cada tres lesiones cerebrales que producen el 85% de los muertos y la mitad de los heridos por accidentes de tránsito en Colombia.

No obstante, la mayoría de estos estudios fueron realizados con base en cascos aprobados por distintos estándares de fabricación, enfocados en la seguridad de cada uno de sus respectivos países de origen y comercialización. En la práctica, la eficacia de un casco para proteger de lesiones y fatalidades se enmarca en la evaluación de las características técnicas de su fabricación, a la luz de los estándares vigentes a nivel mundial, mediante pruebas de laboratorio.

En Colombia rige la norma técnica colombiana NTC 4533, “Cascos protectores para usuarios de vehículos”, homologada de la norma BSI (British Standards Institution) 6658 la cual da cumplimento obligatorio en Inglaterra desde el año 1985.

La norma DOT (Departament of transportation) FMVSS 218, es la norma técnica que tiene origen en Estados Unidos desde el año 2001 y es de cumplimiento obligatorio en dicho país.

Otra de las normas que es utilizada en Estados Unidos es la SNELL M 2010 y es catalogada como una de las más exigentes a nivel mundial, pero no es de cumplimiento obligatorio.

La norma técnica ECE R 22.05 es vigente en la Unión Europea desde el año 2005 y el cumplimiento de uso es obligatorio.

Comparativo de normas
Distintos países regulan el cumplimiento de ciertas normas técnicas que avalan la capacidad que pudiera tener un casco para proteger conductores y pasajeros de las motocicletas. Éstas varían unas a otras, no sólo en sus requisitos mínimos de capacidad de absorción de energía, sino también en las zonas del casco que analizan.

Las normas que rigen los criterios de homologación varían según la legislación independiente de cada país o región. Las regulaciones son tan variadas como los criterios de aprobación al punto de que, en algunos países, las pruebas son realizadas por iniciativa de terceros y no son exigidas a nivel gubernamental, mientras que en otros son requisito fundamental para la comercialización y uso en las calles.

Dentro del amplio espectro de normas por países, cuatro de estas son las más importantes a nivel mundial: la norma Snell, de amplia aplicación en EE. UU. y Canadá, la norma BSI 6658 de requerimiento obligatorio en Inglaterra; la norma DOT de aplicación en Estados Unidos; y, por último, se encuentra la ECE R 22.05 que aplica de manera obligatoria en Europa. A continuación, se describen las particularidades de cada una de ellas.

Norma SNELL M2010. Diseñada y publicada por la Fundación del mismo nombre, el estándar Snell M2010 se encuentra catalogado como uno de los más exigentes a nivel mundial. Tiene vigencia en Estados Unidos y Canadá, aunque no es de carácter obligatorio por ser una entidad privada quien divulga esta norma. En esencia, propone cuatro parámetros de evaluación para los cascos: absorción de energía, estabilidad de la posición del casco, resistencia del sistema de retención y área de protección.

Norma BSI 6658. Diseñada por el Instituto Británico de Estándares, especifica los requerimientos mínimos a cumplir por parte de los cascos para pilotos y pasajeros de motocicletas incluyendo pruebas determinadas de alto desempeño como opción para algunos casos. Previo a los ensayos, se realiza un acondicionamiento del casco exponiéndolo a altas y bajas temperaturas (50°C hasta -20°C aproximadamente), así como en agua, realizando una inmersión a una temperatura próxima a los 15°C. Esta norma está homologada para Colombia como la NTC 4533 Primera actualización.

Norma DOT FMVSS 218. Diseñada por el departamento de Transporte de los Estados Unidos (DOT), es de carácter obligatorio en algunos Estados de ese país. Establece los requisitos mínimos de desempeño para los cascos usados por tripulantes de motocicletas y otros vehículos a motor.

Norma ECE R 22.05. Esta es la certificación de cascos más común a nivel internacional. La norma se desarrolló en un grupo de trabajo de la Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas. Su evolución se dio tras la integración de algunos de los expertos más importantes en seguridad vial, fabricantes de cascos y expertos en accidentología y ensayos de países como Alemania, Holanda, Francia, Suiza, España, Bélgica, Italia y Reino Unido entre otros. Su construcción fue sobre toda la información disponible a nivel europeo en materia de accidentes de tránsito en motocicleta junto con los resultados del análisis de sus causas y consecuencias.

La norma tiene vigencia en aproximadamente 50 países de la Unión Europea y aplica a los cascos para conductores y pasajeros de motocicletas así como a los visores acoplados a estos. Para algunos de los expertos en temas de calidad esta norma comparte muchos de sus postulados con la norma DOT.

Al interior de cada norma existen distintos tipos de ensayos en donde la norma BSI-NTS (homologada por la Norma Técnica Colombiana) se destaca por tener la mayor cantidad (12), seguida por la ECE R 22.05 con 8.

A continuación, se presentan cada una de las normas con los ensayos que la componen. Entendiendo las particularidades de las normas descritas, encuentre en www.revistaautocrash.com  seis tablas comparativas que muestran un breve resumen de cada ensayo de alta prioridad definido por cada norma.

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